Expreso en mi obra, la cosmovisión antropológica y su movimiento en la escena convivencial del hombre universal. La sociedad de consumo, la moda la gestualidad retórica y los sucesos patéticos me convergen a impregnar mi forma de ver y hacer la obra plástica; que más allá de un contexto local justifica mi existencia de ser existencial de esta sociedad conflictiva y globalizada.
La deformación, el gesto, la sátira, la sensualidad, obedecen a una nueva figuración o nueva expresión del arte contemporáneo cuyo efecto es producto de la percepción espiritual del hombre transeúnte y vegetal.
Históricamente el hombre viene transcurriendo, innumerables sucesos antropológicos en las diferentes etapas en las que le ha tocado vivir; ya sean estas sociales, económicas e ideológicas. En cada etapa de estas ha dejado al hombre profundas huellas que el Arte ha sabido plasmar para memorizar en las distintas sociedades.
Esa es la razón de mi propuesta, llegar a concienciar a la sociedad, para lograr cambios sociales, para un mejor desarrollo del hombre en este planeta; Sin importar su idiología, ni credo religioso, solo el anhelo de pasar por el tiempo dejando una huella de libertad, igualdad y confraternidad entre los seres humanos.