Luego de trajinar más de tres décadas en la plástica ecuatoriana, siempre he tenido mi visión de futuro en mis propios caminos, frente al convulsionado mundo del modismo y anarquismo del Arte Universal. El mundo del Arte Contemporáneo en esta última década ha sufrido un retroceso creativo, liderados por movimientos minimalistas, neo-conceptualistas y el ready made, donde el concepto, la idea, justifican el vacío de creación, con mucha razón la crítica mexicana Avelina Lésper afirma que el Arte Contemporáneo es una farsa, y que El Arte, sólo, es lo que trasciende.
Frente a ese panorama desolador me he trasnochado deliberando y he decidido tomar mi propia convicción, mis objetivos reales que han ido apareciendo paulatinamente, que es conjugar un ECLECTICISMO de mi propio Arte, de las diferentes etapas anteriores, de mi semiótica, de rasgos y conceptos, cromática y factura, para sintetizarlos y procesarlos de manera implícita en una ABSTRACCIÓN FUSIONISTA que aporte desde mi cosmovisión al Arte Universal.
El concepto abstracto abarca más allá de la libertad creadora, en enriquecimiento visual, el crecimiento intelectual, porque está al borde de lo que es, del ser y no ser, de este paradigma cerebral que nos transporta a un mundo desconocido y de color, de rasgos subjetivos de ser nuevos cada día para el creador y la sociedad.